Cuando realizas una mudanza y hay gatos de por medio, es normal, que estos se sientan nerviosos y sufran alteraciones en su comportamiento. Tienen tendencia a sentirse agresivos o a esconderse por lugares donde no sean vistos. Algunos consejos que te ayudarán a conseguir reducir su estrés:
¿Dónde dejar los gatos durante la preparación de la mudanza?
Durante la preparación de la mudanza, para evitar o disminuir el estrés de los gatos, es recomendable que las tengas encerrado en una habitación, evitando ruidos, desorden y el contacto con gente extraña.
No olvides de suministrarle de los elementos necesarios para la satisfacción de sus necesidades, como pueden ser: comida, arena, su cama para que descanse y sus juguetes de entretenimiento.
Durante el transporte
Es aconsejable que de la habitación donde has encerrado el gato, las cosas que hay en esta, sean las últimas en ser vaciadas y puestas en el camión. Seguidamente es hora de que metas el gato en su trasportín, no olvides de cerrar bien la puerta para que no escape.
El trasportín con el gato dentro, ya sea que las lleves en tu coche particular o en el camión de la mudanza, deben ir bien atados para que no sufra ningún desplazamiento durante la marcha del vehículo.
En la nueva casa
Llegado el gato a la nueva casa, prepárale un lugar donde pueda estar seguro con las puertas cerradas. Ponle a su alcance todo lo que necesita para satisfacer sus necesidades. No olvides de estar siempre pendiente de él, dadle un poco de afecto.
Por ratos sácales a que conozca otros lugares dentro de la misma casa, para que se vaya acostumbrando al nuevo hogar, ya que le costará algún tiempo en adaptarse al cambio.
No olvides, si algún día quieres deshacerte de tu gato, ponte en contacto con el centro de protección de animales del Ayuntamiento de Madrid.
